NO ME IMPORTA QUE TÚ SEAS MAYOR QUE YO

¿Qué pasa con los segundos hijos?, nunca podrán sentir que es ser el hijo mayor, el centro de atención , los padres al ya tener la confianza suficiente y la experiencia adecuada toman al segundo embarazo como algo normal y súper natural, lo que no sintieron en la primera vez, a causa de la competitividad del hijo mayor el segundo hijo tiende a tenerlo de modelo, es más optimista si el primer hijo es bueno en los deportes, este sentirá que nunca podrá destacar en esa rama, no les importa quién es el más importante en cuanto a tamaño o edad, sino que tiene en cuenta la competitividad y demostrar quién es el mejor. Pero, llega el momento en que el primogénito y el segundo hijo quedan arrastrados por una fuerza que viene sin control: La llegada de otro hermano, el hermano menor es realmente un trabajo duro, muchos piensan que ser tratados como “mascotas” es divertido, en especial cuando se tiene hermanos mucho más grandes. Usualmente los hijos menores se desarrollan más fáciles y maduran mucho más rápido que los demás si es que no se lo ha mimado en exceso y se lo ha criado con la idea de que todos tienen que hacer las cosas por él, dejan atrás la importancia de quien es mayor o menor sino quién es más capaz que el otro convirtiendo así la hermandad en ocasiones rivalidad automática sin importar el lazo familiar que les une, es lamentable, lo sé. Nadie dijo que ser hermano seria un trabajo fácil.